Plagados

Cuando se trata de pasar tiempo al aire libre, especialmente en áreas boscosas o con mucha vegetación, es común encontrarse con garrapatas. Estos pequeños insectos pueden adherirse a la piel y causar molestias, e incluso transmitir enfermedades. Si bien es importante tomar medidas preventivas para evitar su picadura, a veces es inevitable que nos piquen. En este caso, es importante estar atentos a cualquier síntoma que pueda indicar una reacción alérgica o una infección. Uno de los signos más comunes después de una picadura de garrapata es la formación de una bolita en el lugar de la picadura. En este artículo, hablaremos sobre las causas de esta reacción y cómo tratarla adecuadamente.

Si encuentras un grano en tu piel y sospechas que podría ser una picadura de garrapata, es importante que lo retires lo antes posible. Para hacerlo, utiliza unas pinzas finas y agarra la garrapata lo más cerca posible de la piel. Tira suavemente hacia arriba hasta que la garrapata se suelte.