Seguro que lo último que te imaginaste es un juego que tenga que ver con polillas. Si quieres saber cómo jugarlo, sigue leyendo.
Para jugar debes repartir 8 cartas a cada jugador y dar la carta de chinche guardián a la persona de más edad. El que tenga esta última carta podrá empezar la ronda y a la vez es el responsable de pillar a quienes hagan trampa. Para poder tirar una carta debemos poner a un número mayor o menor de la que esté al centro. Ahora, la carta de la polilla tramposa es la que no puedes tirar al centro y la que tienes que desaparecer si quieres ganar la ronda.
Incluso para hacer trampa tenemos algunas reglas. Una de las cartas que es el chinche guardián es el que no puede hacer trampa. Otra es que la baraja de cartas debe estar visible y solo puedes hacer desaparecer una carta a la vez. Los demás no pueden hacer trama. El objetivo es hacer desaparecer las cartas sin que se den cuenta.
En este juego pueden participar de 3 a 5 jugadores. La edad mínima sugerida es de 7 años. Y como dato adicional, la partida puede durar unos 10 minutos.
La baraja cuenta con 72 cartas, de las cuales hay 20 cartas de acción. Verás 5 de cada tipo: araña, mosquito, cucaracha y hormiga. También, vendrán 43 cartas de Lámpara y 8 cartas de polilla.
Las cartas tienen las siguientes dimensiones: 11 x 3.5 x 11 centímetros. Cabe resaltar que las cartas no son resistentes al agua así que evita mojarlas o que se derramen líquidos sobre ellas. No queremos echar a perder alguna carta, pues cada una es importante para que el juego se desarrolle correctamente.