Los huevos de polilla son el comienzo de una posible plaga. Conoce más de esta etapa de las polillas para que puedas identificarlas en tu hogar y puedas eliminar esta plaga.
Existen muchos tipos de polillas y cada una de ellas tiene sus lugares favoritos. Las más comunes son las polillas de la ropa que suelen poner sus huevos en los cajones y armarios, sobre todo en las esquinas. Por otro lado, tenemos a las polillas de la comida que dejan sus huevos en las paredes y techos.
Los huevos de las polillas suelen tener una consistencia gelatinosa y es muy amplia la media en la que pueden mantenerse en ese estado: puede ser de dos a catorce días. Además, colocar los huevos significa que nuevas polillas vivirán, mientras que las hembras que los pusieron morirán. Descubre más en Green Biz.
Las polillas se reproducen muy rápido. Una sola polilla puede poner hasta 400 huevos. Estos huevos pueden tardar en «nacer» o eclosionar en 2 o hasta en 14 días. Luego se convertiran en larvas y cuando crezcan en tamaño crearán su capullo para convertirse en adultas.
Lo primordial es la buena limpieza, sea en tu cocina, armario, sótano o cualquier otra zona. Una limpieza constante te asegurará de que estos insectos no se alojen. Además, puedes evitar su aparición con bolitas de naftalina en los armarios, y en la cocina echando insecticidas. También, evita que las paredes tengan grietas en donde podrían poner sus huevos. Aprende a matar polillas en todas sus etapas.
La temporada que más prefieren las polillas es el verano, temporada en la que salen de su capullo. Salen a buscar un nuevo hogar, comida y donde poder reproducirse.
