Es muy fácil hacerlo. Se trata de un insecto parecido a una mariposa muy pequeña. Son tan pequeñas que no superan 1 cm. Se caracteriza por solo tener los siguientes colores: gris, beige y marrón. Además, la recubre su pelo. Se pueden comparar a las polillas de la comida por su parecido. Sin embargo, a diferencia de la mayoría a estas no les atrae la luz.
Hay varios factores, uno de ellos es la gran cantidad de polvo y suciedad. Los lugares descuidados son sus favoritos y ahí se desarrollan las plagas. También podrían haber entrado volando o, si eres de los que compran en tiendas de antigüedades, puede te que hayas llevado una polilla a casa en una antiguedad sin saberlo. Por eso, limpia cualquier mueble o prenda que compres en estos lugares.
Sus tejidos favoritos son los materiales naturales, como la lana, el lino, el fieltro y el cuero. Sin embargo, también le atrae los restos de piel, pequeñas escamas. Pero si tu ropa tiene una mancha o restos de comida, también van a por ellas, así sean de materiales sintéticos. Por otro lado, las polillas de la seda no son las de la ropa, sino que son polillas silvestres y no suele llegar a las casas.
Si bien se parecen estos dos insectos tienen gustos diferentes. La principal diferencia es lo que comen pues para una el alimento de la otra no le satisface ni aporta lo que necesita para subsistir. Descubre más de las polillas en la cocina.
Lo primero que tienes que hacer es identificar si tienes polillas, aprende más en tucasaclub.com. Luego, para poder eliminarlas, la forma más fácil es usar insecticidas clásicos como el Raid que son efectivos, rápidos y no tienen mal olor. Por otro lado, si quieres remedios más caseros puedes usar lavanda, laurel, entre otros.
